Apuesta por El Estilo Provenzal si quieres darle un aire alegre, campestre y luminoso a tu hogar.
Una decoración inspirada en el sur de Francia, que destaca por su ambiente acogedor, los tonos suaves y la fusión del interior con el exterior. El estilo provenzal es todo un referente en el mundo del diseño, no importa el paso de los años, sigue siendo un éxito garantizado para los amantes del diseño elegante, romántico y con toques clásicos.

Nos apasiona la mezcla sutil de piezas antiguas, paredes empapeladas, detalles en forja y la exquisita selección de maderas de grandes texturas para el mobiliario en general. Los textiles bucólicos, las flores frescas y la generosa luminosidad, adquieren protagonismo dentro del estilo provenzal. Una vivienda de postal en toda regla.

¿A quién no le gustaría tener una casa en La Provenza? Ya no es necesario poseer una vieja casa de campo para ello, ahora puedes hacer realidad tu sueño y conseguir el espacio que siempre anhelaste. Porque tener una pequeña porción de Francia en tu casa, es más sencillo de lo que imaginaste. Toma nota de los siguientes Tips y adéntrate con nosotros en este entrañable estilo en diseño.

LA MADERA, SU PROTAGONISTA
EL estilo provenzal sigue conquistando a todos, sin importarle en absoluto el paso de los años. Todos estamos enamorados de las casas, paisajes y gastronomía de los maravillosos pueblos del sureste galo ¿verdad? Recuerdo lo mucho que me gustó la película “Pastel de pera con lavanda” (Le Gôut des Merveilles); una delicia de guion, pero sin rozar lo ñoño. Me enamoraron los personajes, la casa y su entorno.

La madera desgastada en tonos claros, es la base de su cálido y cuidado diseño. Utilízala en el mobiliario, los armarios de la cocina, el vanity del baño y hasta en el techo. Las vigas de madera son un elemento decorativo muy a tener en cuenta en el estilo provenzal. Un must si quieres una estancia especial y con carácter.

Los muebles decapados en colores suaves, son los más utilizados para avivar rincones especiales en la decoración provenzal. Burós, cómodas y aparadores en gris, azul o verde claro, nos cuentan su historia a través de los detalles desconchados que irradian personalidad.

Las cocinas provenzales están configuradas casi siempre abiertas al comedor y salón, para aprovechar al máximo la entrada de luz natural. Esta distribución nos invita a disfrutarlas al máximo en cualquier momento del día. Los muebles de almacenaje en madera natural, blanca o en un delicioso tono pastel. Los fregaderos de cerámica blanca y los estantes llenos de enseres cálidos y prácticos, nos cuentan grandes momentos en la mejor compañía.

DERROCHE DE LUZ
La luminosidad en todas las estancias, es uno de los puntos principales del estilo provenzal. Utilizar cortinas y estores con tejidos claros semitransparentes, potenciará la entrada de luz natural. El exterior se funde con el interior, creando espacios más amplios, acogedores y naturales.

HIERRO Y METAL ENVEJECIDOS
Los detalles en hierro y acero viejo serán un complemento perfecto para este estilo atemporal. Unas lámparas colgantes de estilo industrial, unos taburetes o unas mesitas auxiliares de líneas sutiles, aportarán una perspectiva más actualizada. Un clásico reformado ideal para espacios más pequeños.

LAS IMPORTANCIA DE LOS TEJIDOS
Los sofás y sillones tapizados con tejidos suaves y claros, como el algodón o el lino, son aderezados con cojines decorativos de estampados bucólicos. Los tejidos con flores, cuadros y rayas, mezclados con destreza y en tonalidades alegres, darán el punto colorista justo al conjunto. Y es que todo el esplendor de los campos en primavera, inundarán las habitaciones principales. Una mezcla nada brusca y homogénea, para no restar sencillez a este estilo en interiorismo.

El papel pintado avivará el hall de entrada, la pared principal del dormitorio o la trasera de una vitrina antigua. Un toque alegre y chic en casa.

CON AIRE AÑEJO
Si hay algo divertido dentro del mundo de la decoración, es la mezcla de diferentes estilos. Todo con cierta mesura, será un acierto seguro y, el estilo provenzal, se presta a ello como ningún otro. Ya es hora de sacar aquellas valiosas piezas antiguas heredadas o encontradas en tiendas de segunda mano, para darles una segunda vida en nuestro hogar y el protagonismo que se merecen. Añade elementos realizados con fibras vegetales, tan de tendencia, como una alfombra, cestas, lámparas colgantes o pufs y cerrarás un look más actual.

Otra manera de apostar por una decoración sostenible y ecológica es recuperar y reutilizar mobiliario antiguo. Un espejo labrado sobre una consola sencilla, unas mesitas de noche de aire francés, un cabecero DIY realizado con ventanales de madera, una butaca de ratán o un bello chandelier de cristal como pieza principal. Da rienda suelta a tu imaginación y disfruta con ello al máximo.

No se trata de conseguir un ambiente cien por cien clásico, ni barroco; en la sutileza radica su belleza. Implementa alguna pieza vintage: un aparador, un escritorio o un imponente espejo tallado. La mezcla es parte de la personal belleza de este atemporal estilo en decoración.

DETALLES ESPECIALES
Vajillas decoradas, cristalería labrada, candelabros desgastados, marcos trabajados, manteles con blonda…Estos elementos antiguos, mezclados adecuadamente con piezas contemporáneas, aumentarán su belleza y potenciarán cada rincón y cada velada dentro de tu hogar. Porque los detalles SÍ marcan la diferencia.

FLORES, FLORES Y MÁS FLORES
Las flores frescas adquieren protagonismo dentro del estilo provenzal, pero no en ramos pomposos en jarrones llenos de ornamentos. Las flores silvestres recién cortadas y los tallos verdes sobre sencillas bases de cerámica, cristal reciclado o zinc, son las idóneas para vestir cualquier espacio dentro y fuera. Su fragancia te transportará a largos paseos por el campo y aportará a tu hogar un carácter más fresco y entrañable.

La lavanda le dará el toque provenzal a tu terraza, jardín o porche. Su aroma y colorido harán que vivas en una interminable primavera.

El Estilo Provenzal nos invita a crear espacios cálidos, sosegados y personales. Una bocanada de romanticismo, eso sí, sin rozar lo exagerado o cursi. Ambientes hogareños y con cierto aire nostálgico, que nos invitan a permanecer con más ahínco en nuestros hogares, algo muy importante en los tiempos que corren.
