Crepúsculo, la película que ha marcado un antes y un después en el mundo vampírico y su alucinante mansión: The Hoke House.
La joven Bella Swan se muda a casa de su padre en un pequeño pueblo llamado Forks. Allí, conoce al misterioso Edward Cullen, un vampiro con el que siente una gran conexión. Ambos se verán sumergidos en un amor que no les conviene a ninguno de los dos, además de enfrentarse a las adversidades que se les presentan. Pero centrémonos en la maravillosa mansión de Crepúsculo.

La saga de libros de la escritora Stephanie Meyer resultó ser un boom y no podían perder la oportunidad de llevar esta historia a la gran pantalla. Tras el estreno de la primera película se creó un fenómeno “fandom” por todo el mundo que siguió hasta la última entrega, la quinta, y años después sigue vigente la devoción por ellos.

La majestuosa mansión de Crepúsculo donde vivían los Cullen da para hablar, y mucho. Y es que la casa no ha pasado desapercibida en la película, siendo alabada y soñada por muchos de los fans, y no tan fans.
Fue diseñada por el arquitecto Jeff Kovel, fundador de Skylab Architecture. Su nombre, The Hoke House, se debe al apellido del dueño, John Hoke, jefe de diseño de la famosa marca Nike. Esta residencia se terminó de edificar en 2007 y cuenta con una estructura vanguardista y contemporánea.

La espectacular mansión de Crepúsculo posee una increíble fusión entre el interior y el exterior.
Se encuentra a las afueras del parque forestal de Portland en el estado de Oregon, en mitad de una imponente naturaleza. Su diseño hace un contraste entre lo salvaje y natural de la zona exterior y los espacios minimalistas y modernos del interior, creando una magnífica composición.

Los grandes ventanales de suelo a techo y sus enormes balcones, conectados por aperturas y diferentes formas, generan una gran conexión entre lo que hay dentro y fuera de la casa. Dos de los materiales más utilizados son el hormigón pulido y la madera, combinados siempre con tonos neutros y espacios luminosos.

Como íbamos diciendo, las habitaciones destacan por la ausencia de color. Predominan el blanco y los tonos naturales. Ningún objeto parece estar colocado porque sí, sino que tiene un gran estudio detrás. Todo está cuidado hasta el más mínimo detalle y crea una paz visual que es impresionante. La elegancia brilla en todos los rincones de esta casa, sin llegar a resultar demasiado sofisticada.
Cuadros modernistas, piezas icónicas de Eames y Le Corbusier. Una decoración impecable a la vista de cualquier apasionado del diseño.

Las zonas de exterior parecen ser sacadas de Tailandia o cualquier lugar paradisíaco. No te da la sensación de frío pese a estar en uno de los lugares más húmedos del país, sino que vislumbras un espacio cálido donde la mezcla de elementos está en perfecta armonía.

Cabe destacar la luminosidad que desprenden todas las estancias de la magnífica mansión The Hoke House. Además de por la cantidad de alógenos o lámparas, por la amplitud de sus espacios abiertos. Dispone de una cocina open-concept de moderno diseño, pero acogedora gracias a la madera en tono cerezo a juego con el revestimiento de gran parte de la vivienda. No encontramos ninguna habitación que no tenga un gran ventanal con el que apreciar la naturaleza que la rodea, haciendo que el verde impregne también dichas estancias.

Crepúsculo nos muestra a unos vampiros con sentimientos y debilidades. Dejan de lado a la figura oscura y siniestra que tenemos por concepto de vampiro y nos enseña el lado más humano de estos personajes. La base de esta película es el triunfo del amor por encima de todas las cosas, aunque una de éstas sea la propia supervivencia. El clan de los Cullen no vive en ataúdes o en un castillo cargado de penumbra, sino en una sensacional mansión donde prevalece la elegancia.

“El amor es irracional, cuanto más quieres a alguien, menos lógica tiene todo»
Bella Swan – Crepúsculo